Hablemos de Porteo!!!!
El porteo es una forma de mantener un contacto constante entre el bebé y el adulto a través de un dispositivo, normalmente denominado portabebé, eso sí, no debe ser cualquier portabebé.
Es importante que el portabebé que escojamos para llevar al bebé cerca nuestro sea ergonómico, que respete la posición fisiológica del bebé, especialmente en sus primeros 6 meses de vida, que es cuando su columna necesita un especial cuidado. En esta etapa es importante usar portabebés que sostengan la posición fisiológica del recién nacido (espalda redondeada en forma de “c”, y rodillas más elevadas que la colita) y que no lo obligue a adoptar una postura que aún no está preparado para asumir naturalmente.
Estos portabebeses son los “fulares” y las “bandoleras”, se trata de unas telas simples que sujetan la columna del bebé adecuadamente y reparten el peso del mismo de manera uniforme sobre el cuerpo del adulto. Alrededor de los 6 meses, cuando el bebé comienza a mantenerse sentado, se pueden utilizar otros portabebés, los cuales llamamos portabebés de panel, siguen siendo confeccionados de telas simples, pero llevan un panel que permite al bebé ir más derecho, aún así, el soporte que hace de asiento, sigue manteniendo las rodillas mas altas que la cola, brindando una
posición cómoda para el bebé. Estos portabebés que utilizamos desde que el bebé adopta la posición de sentado pueden ser Meh Dai, Mochila ergonómica, y lógicamente se pueden seguir usando los fulares
(siempre que vayan acorde al peso del bebé) y las bandoleras. En el caso de los fulares, se pueden probar nudos que le permitan al bebé sacar los brazos, también nudos a la cadera o a la espalda que le den mayor campo visual al bebé; y en el caso de las bandoleras, se puede bajar la tela por debajo de las axilas del pequeño, para darle mayor libertad de movimiento.
El porteo debe ser ergonómico, seguro y respetuoso, y en este último punto invitamos a las familias a estar atentos a las necesidades de movimiento y exploración del niño, inclusive si no quiere estar a upa lo bajamos al suelo, a esto nos referimos cuando hablamos de “porteo respetuoso”.
El porteo tiene muchas ventajas, tanto físicas como emocionales. En cuanto a las físicas, ya mencionamos como cuida la posición fisiológica del bebé, ¿y por qué es importante cuidarla?, porque tanto la columna como la cadera están desarrollándose en todo el primer año de vida del bebé, forzarlo
a adoptar posturas que no son naturales puede causar daños en su cuerpo. En cuanto a los beneficios emocionales, son innumerables. En este punto me gusta hablar de los beneficios de mantener un contacto constante con el bebé, y no de los beneficios del porteo, porque en realidad el porteo es solo
una herramienta que nos lleva a ese fin. Entonces, el contacto piel con piel, el mantener al bebé cerca de nuestro cuerpo, el acompañar con mi calor, con mi cercanía, con mi voz, con mis caricias, inclusive con mis movimientos, le da al bebé tranquilidad y seguridad. El bebé viene de estar en el útero contenido, en el lugar ideal para gestarse, y cuando nace necesita seguir gestándose en el cuerpo de la madre, lo que llamamos etapa de “exterogestación”, allí en el cuerpo de mamá recibe todo lo que necesita.
El Dr. Nils Bergman, promotor del método canguro dice “…el contacto piel a piel es la conexión entre el cuerpo de la madre y el cuerpo del bebé, conecta el cerebro de la madre con el cerebro del bebé, y entonces la mente de la madre y la mente del bebé comienzan a desarrollar una inteligencia social y emocional, pero el cuerpo es la base donde se construye todo esto.” ¡Qué poderoso que es el cuerpo de la madre!, aquí vemos por qué es beneficioso tener al bebé cerca nuestro y no en su coche, en su cuna, o mecedora.
En cuanto a los beneficios específicos del porteo para el adulto, es posible continuar con otras actividades, quehaceres del hogar o el trabajo, sin descuidar del bebé, ya que disponemos de nuestras manos para seguir con otras tareas. ¡Y que hermoso es salir sin coche!, más de una vez entré a comprar a una tienda y no entraba el coche, tenía que desarmarlo haciendo malabares con mi bebé, bolso y demás chucherías que solemos llevar las madres, dejarlo en la entrada y pasar con el bebé en brazos, ni hablar de tener que ver bien algún producto con mis manos un poco ocupadas. Portear me ahorró muchas incomodidades que sufría con el cochecito, subir y bajar escaleras, entrar a tiendas con pasillos angostos, subir al colectivo, comprar en un supermercado y poder llevar el carro de compras con las dos manos. Y algunas otras más que pude hacer sin tener al bebé llorando en el coche o la cuna, como cocinar, limpiar el piso, los platos, cuidar a otro hijo, hacer algún trabajo en la compu, escribir, coser,
dibujar, pintar, comer, ¡vivir!, sí, todo eso, con el bebé dentro del fular.
Por último, quiero mencionar los beneficios de amamantar dentro del portabebé, pero ojo con esto, es posible amamantar siempre que el bebé tenga control cefálico, y siempre se hará en posición vertical, debido a que amamantar a un bebé en posición cuna dentro de un portabebé tiene un alto riesgo de muerte por asfixia.
Muchas veces me encontré en el supermercado haciendo esas compras que nos demoran un montón, y como siempre tenía conmigo el portabebé que me salvaba cuando mi pequeña tenía hambre, así que allí estaba en los
pasillos del super, haciendo compras con mi bandolera, y mi niña amamantando tranquilamente, realmente es de gran ayuda para estos tipos de salidas en los que hay que sacar la teta.
El porteo es sin duda una herramienta muy útil para las familias, ya sea que lo utilicen solo en casa por períodos cortos para calmar al bebé cuando tiene cólicos por ejemplo, o que lo utilicen todo el día para poder hacer lo que necesitan, o bien para aquellas familias que lo eligen como un medio de transporte que reemplaza al coche. De cualquier modo que le den utilidad, trae consigo innumerables beneficios, y una vez que se aprende este arte de portear, el portabebé se convierte en un gran aliado para la crianza
de nuestros hijos.
Natacha Largayoli, Consultora en Porteo. Fundadora de Sabia Crianza (Espacio Multidisciplinario dedicado a la familia y la crianza) Intagram y facebook: @sabiacrianza
“Como diría mi abuela, más vale prevenir que curar” Prevención de accidentes en la infancia. Autora: Patricia Vilasetrú. (en edición)